No importa si se trata de detección de posición, medición de la distancia o captación de medios sólidos, en forma de polvo y líquidos: los sensores ultrasónicos BUS son unos multitalento muy precisos. Además ofrecen una potencia constante para la comprobación independientemente del color, transparencia y acabado de las superficies. Son capaces de captar
- objetos de prácticamente cualquier tipo de materiales (incluso insonorizantes)
- Líquidos, granulados, polvo (directo)
Su margen de captación va desde los 25 mm hasta los 6 m de tal modo que mayores distancias del objeto no suponen ningún obstáculo. De la máxima precisión se encargan su alta resolución y las pequeñas zonas ciegas. Los sensores ultrasónicos BUS se diferencian por su señal de salida. Mediante una versión de conmutación y una versión analógica son capaces tanto de captar de forma fiable los objetos como también de determinar de forma sumamente exacta las distancias. Todo ello garantiza el empleo múltiple. Pero esto no es todo: gracias a las diferentes funciones de salida pueden utilizarse nuestros sensores ultrasónicos como contacto NC o contacto NA.
Ventajas
- Captación sin contacto
- Fiabilidad en caso de condiciones ambientales críticas como suciedad, polvo o niebla
- Independientemente del color, de la transparencia, de la propiedades de reflexión, así como del acabado de las superficies del objeto
- Captación precisa incluso de objetos pequeños
- Las formas constructivas de rectángulo y cilindro aportan una mayor libertad de construcción
Otro aspecto positivo: mayor seguridad y menor coste
Un sensor ultrasónico analógico además es capaz de asumir la función de un segundo. Es posible utilizar indistintamente con uno o dos puntos de actuación, trabajar de forma exclusivamente analógica o combinar la forma analógica con dos puntos de actuación. Todo ello aporta más flexibilidad, una mayor eficacia y aumenta la seguridad de la aplicación.